Con la siembra de 300 mil crías de tilapia en la laguna La Pera, el municipio de Centro, Tabasco, reactiva el sector pesquero y apuesta por un modelo de desarrollo rural con enfoque ecológico y social.

Siembra y recuperación: la política que vuelve a mirar el agua

Si el desarrollo nacional se ha construido, históricamente, de espaldas al agua, hoy algunos gobiernos locales comienzan a virar la mirada. No como gesto simbólico ni como acto ambientalista, sino como decisión estratégica: recuperar el valor económico, ecológico y comunitario de los cuerpos de agua.

Tal fue la lógica que articuló este martes la alcaldesa de Centro, Tabasco, Yolanda Osuna Huerta, al encabezar la siembra de 300 mil crías de tilapia gris en la laguna La Pera, en la comunidad de Huapinol.

La acción —con implicaciones ambientales, económicas y sociales— no es aislada. Forma parte de una política pública que busca revitalizar el sector pesquero local, generar empleo y garantizar seguridad alimentaria, en una región marcada por el abandono rural y los pasivos ecológicos heredados de décadas.

AGUA COMO EJE DE IDENTIDAD Y SOSTENIBILIDAD

Durante el acto celebrado a orillas del cuerpo lagunar, Osuna Huerta afirmó que las lagunas y ríos “son el alma de nuestra tierra”. Más allá de la frase, el mensaje tenía carga política: el agua ya no debe ser vista solo como recurso, sino como fundamento de desarrollo y cohesión comunitaria.

La siembra de alevines tendrá un impacto directo en 22 integrantes de la cooperativa pesquera “Los Acosta”, incluidos tres hogares encabezados por mujeres. Sin embargo, el beneficio se extiende —de forma indirecta— a más de mil 125 familias de la localidad. En palabras de la alcaldesa, no se trata solo de cifras: “son historias de familia que reciben oportunidades para su progreso y bienestar”.

El simbolismo cobra mayor sentido al considerar el contexto: la recuperación de cuerpos de agua como La Pera permite también mitigar daños ambientales, fomentar prácticas sostenibles y reducir la presión migratoria rural. Es, en ese sentido, una política integral con resonancia social.

UNA ESTRATEGIA QUE SUMA CONTINUIDAD Y ESCALA

La siembra de tilapia en Huapinol es parte de una serie de acciones articuladas durante la actual administración municipal. En 2023, por ejemplo, se liberaron 2 millones 636 mil alevines en ocho cuerpos de agua, beneficiando directamente a casi 2 mil familias en 11 localidades.

La Estrategia en Números

La Estrategia en Números

Año Alevines liberados Cuerpos de agua beneficiados Familias impactadas Comunidades atendidas
2023 2,636,000 8 1,945 11
2024 300,000 (Huapinol) 1 (La Pera) 1,125 (estimado) 1

A ello se suma la entrega de redes de pesca a 500 productores de 40 comunidades, con el propósito de profesionalizar la actividad pesquera y mejorar su productividad.

El diseño de la estrategia parece escapar al cortoplacismo electoral. Se trata de una política acumulativa, escalable y de largo aliento, que involucra tanto a organizaciones cooperativas como a actores institucionales.

La presencia de estudiantes y padres de familia durante el evento no fue anecdótica: el municipio busca sembrar conciencia ambiental en nuevas generaciones y reforzar el sentido de pertenencia al territorio.

PESCA, COMUNIDAD Y CUARTA TRANSFORMACIÓN

Bajo el discurso de la “construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación”, la alcaldesa situó esta política en el marco de un proyecto nacional. La coordinación de los tres órdenes de gobierno, dijo, busca articular acciones que impacten en las condiciones de vida de las personas. En este caso, el eje articulador no es una obra de relumbrón, sino una laguna que regresa a la vida como espacio productivo y símbolo de resiliencia.

Al entregar el vale de 300 mil crías al presidente de la cooperativa pesquera, Felipe Hernández, la alcaldesa recibió un reconocimiento inusual: hacía muchos años que no recibían apoyo de ese tipo. La acción permitió —de paso— recuperar la memoria institucional de un sector históricamente desatendido.

Por su parte, la delegada municipal Lucía Guzmán enfatizó que este tipo de apoyos permiten reactivar el comercio local, devolverle funcionalidad a los cuerpos de agua y consolidar una economía regional basada en prácticas responsables.

LO RURAL COMO CENTRO DE POLÍTICA PÚBLICA

Lo relevante de esta política no es sólo su ejecución, sino su enfoque territorial. Frente al centralismo que domina muchas agendas de gobierno, en Centro, Tabasco, se están diseñando programas que colocan al mundo rural en el corazón de la acción pública. Desde ahí se construye gobernabilidad, se apuntala la cohesión social y se reduce el rezago estructural.

El reto, como en todo proyecto público, será sostener el ritmo, medir el impacto y blindar los avances frente al relevo político. Por ahora, sin embargo, el municipio de Centro ha dado una muestra de cómo agua, pesca y comunidad pueden articular una política pública con rostro humano y viabilidad ecológica.

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