CDMX.— A partir de hoy, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) será conocida simplemente como “Defensa”, en un movimiento que busca fortalecer su identidad institucional y alinear su nombre con su misión central.
Con la autorización de la presidenta Claudia Sheinbaum, la institución deja atrás el tradicional acrónimo “Sedena” en favor de un nombre directo que, sin cambiar su denominación oficial completa, pretende destacar de forma más clara el propósito de la Secretaría.
El Ejército Mexicano explicó que esta modificación tiene como objetivo que la sociedad mexicana e instituciones de todos los niveles puedan identificar con mayor precisión la función de la Secretaría, reafirmando su compromiso con la defensa de la seguridad y la soberanía nacionales.
Este cambio no es menor: al dejar el acrónimo Sedena y optar por “Defensa”, la Secretaría proyecta una imagen renovada y más enfocada en su misión, permitiendo que su nombre se asocie de inmediato con su labor fundamental.
¿GANA O PIERDE SEDENA AL SIMPLIFICAR SU NOMBRE?
El cambio puede tener ventajas en términos de claridad. Con “Defensa” como nombre simplificado, la Secretaría enfatiza su tarea de proteger a la nación en un solo término, evitando las confusiones que el acrónimo “Sedena” podía ocasionar entre quienes desconocían su significado.
No obstante, la historia y el peso del acrónimo representan un legado de más de 80 años en los que el nombre Sedena se integró a la cultura militar e institucional de México. Esta transformación, aunque aparentemente menor, plantea un cambio en la manera en que la ciudadanía percibe a la institución, que ahora parece acercarse más a una imagen de protección concreta y menos burocrática.
A LO LARGO DEL SIGLO XX, PILAR DE LA SEGURIDAD NACIONAL
La transformación de la Secretaría de la Defensa Nacional a lo largo de su historia está marcada por un proceso de adaptación constante a las necesidades de seguridad y defensa del país.
Desde su creación en 1821 como la Secretaría de Estado y del Despacho de Guerra y Marina, esta institución ha cambiado y evolucionado conforme a los retos de cada época.
En 1937, bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas, se reorganizó como Secretaría de la Defensa Nacional, buscando modernizar y consolidar su estructura en tiempos de paz, estableciendo una organización más eficiente para enfrentar las complejidades de un país que ya comenzaba a definir su rol en el contexto internacional.
Con este cambio, la Secretaría dejó de lado el enfoque en conflictos externos y se convirtió también en un organismo clave para la estabilidad interna, lo que en la práctica fortaleció su papel en la vida política y social de México.
Posteriormente, en 1940, se dio un paso decisivo en la especialización de sus funciones: el entonces presidente Manuel Ávila Camacho elevó el Departamento de Marina Nacional a Secretaría de Marina, separando las responsabilidades de defensa marítima de las del Ejército y la Fuerza Aérea.
Esta decisión permitió que cada institución desarrollara sus capacidades de manera independiente, consolidando así su eficiencia para responder a diversas amenazas y condiciones.
DEFENSA: ¿UN CAMBIO DE NOMBRE O DE IDENTIDAD?
Aunque su denominación oficial permanece intacta, esta actualización de imagen podría redefinir la relación entre la Secretaría y la ciudadanía. Al identificarse como “Defensa”, la Secretaría adopta un tono directo y accesible, que subraya su papel tanto en la protección territorial como en el auxilio a la población civil en situaciones de emergencia y seguridad interior.
Este cambio no solo se alinea con una tendencia internacional en la que las instituciones militares simplifican su identidad para reflejar su misión principal, sino que también busca fortalecer su vínculo con el público, en una palabra que contiene su propósito esencial.
Este ajuste en el nombre de la Secretaría puede marcar un antes y un después en la percepción pública de una institución histórica, que busca proyectarse de manera accesible y moderna, sin perder su compromiso con la seguridad y soberanía del país. La decisión de dejar atrás “Sedena” en favor de “Defensa” muestra una apuesta por modernizar su imagen y fortalecer el vínculo con la población.
EVOLUCIÓN DEL NOMBRE DE LA DEFENSA NACIONAL
- 1821: Creación de la Secretaría de Estado y del Despacho de Guerra y Marina al consolidarse la independencia de México.
- 1937: Renombrada como Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas.
- 1940: Creación de la Secretaría de Marina, estableciendo una división de responsabilidades con el Ejército y la Fuerza Aérea.
- 2024: Cambio de nombre público a “Defensa” para reflejar mejor su misión principal.