Encuestas | May resiste y se mantiene: 60.3% lo respalda; promedio general: 56.1%

Las encuestas no miden transiciones, solo momentos. Capturan la temperatura política, pero no la dirección del viento. En febrero de 2025, Javier May Rodríguez obtuvo un promedio de aprobación del 56.1 por ciento, según cinco encuestadoras.

Un número que, visto en perspectiva, refleja una oscilación respecto a meses anteriores, pero que no alcanza a registrar lo que ha sucedido en las últimas semanas: la disminución de la violencia, la firma del pacto fronterizo con Chiapas y el despliegue acelerado de programas sociales y productivos.

La narrativa del descontrol y la inseguridad que sus adversarios han tratado de posicionar parece enfrentar un obstáculo: los hechos. En sólo cinco meses, el gobierno de May ha comenzado a tomar forma más allá del discurso.

15 mil viviendas en marcha, la reactivación de la piscifactoría en Teapa, la entrega de Sembrando Pesca y el arranque de Crédito Ganadero a la Palabra no son simples anuncios. Son piezas de una estrategia que apunta a generar resultados concretos.

El dilema es claro: ¿se trata de un cambio de rumbo o de una pausa momentánea en la percepción pública? La política, como el clima, cambia con rapidez. Pero en este momento, lo que parece imponerse es la ejecución sobre la incertidumbre.

EL FACTOR SEGURIDAD Y LA NARRATIVA DEL CAOS

Los números de aprobación de Javier May han oscilado en los últimos meses, pero hay un factor que ningún sondeo ha captado aún: la disminución de la violencia en la segunda quincena de febrero.

La narrativa de inseguridad, alimentada por titulares y redes sociales, apostó a que el miedo se convertiría en la principal vara de medición para el nuevo gobierno. Sin embargo, los indicadores muestran que la estrategia de seguridad ha comenzado a modificar el panorama.

Tabla de Aprobación

Aprobación May

Encuestadora DIC24 ENE25 FEB25
Rubrum 71,5% 72,7% 67,3%
Statistical Research Corporation 57,3% 56,5% 60,3%
FactoMétrica 71,8% 58,1% 55,1%
Demoscopia 64,6% 54,3% 50,1%
Investigación CE 49,2% 49,5% 48,0%

El gobierno de May no ha apostado solo al músculo. El giro estratégico se reflejó en la sustitución del general Víctor Hugo Chávez Martínez por Serafín Tadeo Lazcano, un perfil menos militarizado y más operativo, con experiencia en combate a la delincuencia organizada en estados de alta complejidad como Sinaloa, Guerrero y Michoacán.

Paralelamente, la Federación envió 60 radio patrullas y 150 elementos federales adicionales, consolidando la idea de una estrategia coordinada con el gobierno de Claudia Sheinbaum.

Pero más allá de los cambios en los mandos, el golpe real ha sido en la calle. La captura de La Chiva, un criminal que asolaba la frontera con Chiapas, fue un mensaje directo de control territorial, no solo para el crimen, sino también para quienes insistían en la supuesta incapacidad del gobierno.

El pacto fronterizo con Chiapas es otra pieza clave: el crimen no tiene fronteras, y la seguridad ya no puede gestionarse con lógicas estatales aisladas.

Cinco encuestadoras con distintos resultados de aprobación.

El desafío, sin embargo, persiste: ¿es una tendencia sostenida o un espejismo momentáneo? Los próximos meses serán determinantes para saber si la estabilidad de las últimas semanas es el inicio de una corrección estructural o una paréntesis dentro de una espiral de violencia que se resiste a ceder.

DESARROLLO Y TERRITORIO, EL OTRO FRENTE DE BATALLA

Si la seguridad ha sido el punto de mayor desgaste para el gobierno de May, el desarrollo ha sido su contrapeso estratégico. Mientras sus opositores enfocaban el debate en la violencia, el gobernador ha desplegado un esquema de proyectos con un mensaje claro: Tabasco no solo necesita orden, necesita oportunidades.

En cinco meses, el gobierno estatal ha lanzado programas de impacto directo: Pensiones del Bienestar (60-64 años), el arranque de 15 mil viviendas, Crédito Ganadero a la Palabra y Sembrando Pesca, iniciativas que, más allá del discurso político, representan dinero circulando en la economía local y generación de empleo en sectores históricamente relegados.

Pero hay dos apuestas que pueden marcar la diferencia en el mediano plazo: la piscifactoría en Teapa y la reactivación de la ostricultura. Ambos proyectos van más allá del asistencialismo y buscan posicionar a Tabasco como un referente en la producción acuícola.

La piscifactoría “José Narciso Rovirosa” pasará de la ruina al liderazgo nacional en reproducción de mojarra, mientras que el Consejo Estatal de Pesca trabaja para transformar la comercialización del ostión, evitando que los intermediarios sigan exprimiendo a los productores.

Por otro lado, el Crédito Ganadero a la Palabra recupera una idea que parecía enterrada: apostar por la autosuficiencia productiva de los pequeños ganaderos en lugar de depender de importaciones.

La meta es entregar 33,300 novillonas y 3,300 sementales en un año, pero más allá de las cifras, la clave está en el barrido sanitario que busca devolver a Tabasco su estatus ganadero, permitiendo exportar con mayor rentabilidad.

La pregunta ahora es si la ciudadanía percibirá estos avances con la misma claridad con la que consume la agenda mediática de la violencia. En política, la percepción pesa tanto como los hechos, y ahí es donde el gobierno deberá equilibrar el mensaje.

SEGURIDAD Y PERCEPCIÓN, UNA BRECHA DIFÍCIL DE CERRAR

El gran dilema para cualquier gobierno no es solo reducir la violencia, sino lograr que la gente lo perciba. La administración de May ha intentado atacar ambos frentes, con resultados mixtos.

Las cifras indican una disminución de la incidencia delictiva en las últimas semanas, pero el imaginario colectivo sigue marcado por la narrativa de inseguridad que dominó los primeros meses.

En febrero, la captura de La Chiva, delincuente que asolaba la frontera con Chiapas, fue presentación como un golpe estratégico. La firma del Pacto Fronterizo con Chiapas reforzó el mensaje de que Tabasco busca blindar su territorio ante el trasiego de grupos criminales. A esto se suma la llegada de 150 elementos de la SSPC federal y 60 patrullas, un respaldo que pocas entidades han recibido en tan corto plazo.

Pero los números cuentan una historia más compleja. En 2024, Tabasco cerró con 1,180 homicidios, de los cuales 707 fueron dolosos. Villahermosa, según la última encuesta del Inegi, sigue figurando entre las ciudades con mayor percepción de inseguridad en el país.

Y aunque las autoridades aseguran que los operativos recientes han cambiado la tendencia, la pregunta es cuánto tiempo tomará modificar la sensación de riesgo en las calles.

Aquí es donde la estrategia del gobierno tendrá su mayor desafío: reducir los índices delictivos es crucial, pero sin una comunicación efectiva, la narrativa del miedo seguirá ocupando el centro del debate.

DESARROLLO COMO RESPUESTA A LA INCERTIDUMBRE

Si algo ha definido el arranque del gobierno de May, es su apuesta por una estrategia dual: seguridad y desarrollo caminando en paralelo. Mientras los operativos buscan contener la violencia, el despliegue de programas sociales y proyectos de infraestructura pretende cimentar un nuevo equilibrio en Tabasco.


CONSULTE LA ENCUESTA DE STATISTICAL RESEARCH CORPORATION: https://www.src.org.mx/encuestas/ranking-gobernadores-mexico: Encuestas | May resiste y se mantiene: 60.3% lo respalda; promedio general: 56.1%


El gobernador ha sido claro en su enfoque: un estado no se pacifica solo con patrullas, sino con oportunidades. Por eso, su administración ha acelerado la entrega de apoyos como Pensiones del Bienestar (60-64 años), Pescando Vida y Crédito Ganadero a la Palabra, programas diseñados para fortalecer la economía popular.

La rehabilitación de la Piscifactoría de Teapa, la expansión de la producción de tilapia y ostión, y la consolidación de un mercado justo para los pescadores, marcan un cambio en la política de apoyo al sector primario. En paralelo, el arranque de 15 mil viviendas y la construcción del Tren Dos Bocas-Estación Chontalpa buscan dinamizar la economía con empleos directos.

Estos programas no solo responden a una lógica social, sino también política. La narrativa es clara: frente a los intentos de desestabilización y los discursos de incertidumbre, la respuesta de May ha sido hechos tangibles.

Sin embargo, el reto es mayúsculo. Las inversiones toman tiempo en rendir frutos y el margen de paciencia ciudadana es corto.


CONSULTE LA ENCUESTA DE RUBRUM:
https://rubrum.info/evaluacion-ciudadana-a-gobernadores-marzo-2025/: Encuestas | May resiste y se mantiene: 60.3% lo respalda; promedio general: 56.1%


El éxito de esta estrategia dependerá de dos factores: que los programas sean efectivos y que la gente los perciba como un cambio real en su vida diaria. Ahí es donde se jugará buena parte del respaldo al gobernador en los próximos meses.

LA MEDICIÓN REAL DEL GOBIERNO DE MAY

Las encuestas son solo una instantánea del momento, incapaces de captar en tiempo real los efectos de decisiones recientes. El promedio de aprobación de Javier May en febrero de 2025 se ubica en 56.1%, un dato que refleja oscilaciones respecto a meses anteriores, pero que no incorpora el impacto de las últimas semanas.

Si se miran los números en frío, hay una tendencia a la baja en algunas encuestadoras, pero también señales de recuperación. Mientras Rubrum y FactoMétrica marcan descensos respecto a diciembre, Statistical Research Corporation reporta un repunte, lo que sugiere que el comportamiento del electorado no es lineal y que aún es temprano para hacer diagnósticos definitivos.

Lo que estos números no reflejan es el despliegue simultáneo de políticas de seguridad y desarrollo. En las últimas semanas, la violencia ha mostrado signos de retroceso, producto de una estrategia que combina operativos policiales, mayor presencia federal y ajustes en la coordinación con el gobierno federal.


CONSULTE LA ENCUESTA DE CE RESEARCH:
https://rankingdegobernadores.com/ranking-de-desempeno-febrero-2025/: Encuestas | May resiste y se mantiene: 60.3% lo respalda; promedio general: 56.1%


En paralelo, programas como Pescando Vida y Crédito Ganadero han comenzado a ejecutarse, llevando recursos directamente a los sectores productivos.

El verdadero reto de May no está en una encuesta, sino en traducir estos avances en percepción ciudadana. El éxito de su gobierno no se medirá solo en porcentajes, sino en la capacidad de convertir expectativas en realidades palpables. La gran pregunta es si la gente ajustará su evaluación conforme los resultados comenzarán a sentirse en su vida cotidiana.

MÁS ALLÁ DE LAS ENCUESTAS

Las encuestas marcan tendencias, pero no sentencias. Son brújulas, no destinos. La aprobación de un gobierno fluctúa con el ánimo social, con la percepción del día a día, con la expectativa y la realidad. Hoy, Javier May Rodríguez enfrenta ese desafío: consolidar resultados tangibles antes de que la narrativa de sus críticos gane más espacio que los hechos.


CONSULTE LA ENCUESTA DE FACTOMÉTRICA: https://www.factometrica.com/post/aprobaci%C3%B3n-gobernadores-de-m%C3%A9xico-febrero-2025: Encuestas | May resiste y se mantiene: 60.3% lo respalda; promedio general: 56.1%


El promedio de 56.1 por ciento de aprobación es un termómetro, pero no un veredicto. Su gobierno ha entrado en una fase de ejecución acelerada, con programas como Pescando Vida, Crédito Ganadero, el arranque de viviendas y la rehabilitación de la piscifactoría, mientras la violencia empieza a retroceder. Pero estos avances aún no se reflejan plenamente en las mediciones.

En política, como en la economía, la confianza no se decreta, se construye. La gran incógnita es si May logrará que los beneficios de su estrategia se sientan con la misma intensidad con la que sus detractores intentan instalar la idea de un gobierno que no arranca. Porque al final, en el juicio de la opinión pública, los números pesan, pero los hechos son los que deciden.

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