DE PRIMERA MANO / Por Rodulfo Reyes
Del mayor escaparate mundial de la belleza femenina a las columnas políticas de México, el triunfo de la tabasqueña Fátima Bosh Fernández se ha convertido en material mediático contra la 4T.
“¿La tía (de Fátima Bosh) sabe quién es?”, pregunta a su audiencia —con risa mordaz— el periodista Carlos Loret, mientras hace una mueca pretendidamente irónica y toma aire para responderse: “¡Es la directora del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado!”.
El énfasis de Loret parecía el gozo de quien está por revelar la noticia del siglo. Divertido —o fingiendo contar un chiste— agregó: “A ver si no hay que devolver la corona.”
La intervención del comunicador en el escándalo en que se ha convertido que el cetro mundial de la belleza haya sido para el edén del ex presidente Andrés Manuel López Obrador muestra la politización partidista del triunfo de la juncal tabasqueña.
El tema escaló después de que un juez del certamen denunció irregularidades para favorecer a la mexicana.
En ese contexto irrumpió la política partidista.
Periodistas abiertamente anti-4T —como Loret— y voces opositoras en redes comenzaron a circular una versión no confirmada según la cual el padre de la nueva Miss Universo, Bernardo Bosh, habría otorgado como alto funcionario de Petróleos Mexicanos un contrato por 750 millones de pesos al empresario dueño de la marca.
Esa información carece de fuente acreditada, más allá del dicho del juez enfrentado con los organizadores. Aun así, actores contrarios al régimen le han dado carta de naturalización, como si se tratara de un hecho probado.
Pemex tuvo que salir a aclarar.
El domingo, la empresa aseguró que “conforme a la debida diligencia se firmó un contrato por 11 meses en febrero de 2023”, pero que actualmente no tiene contratos vigentes con Servicios PJP4 de México ni con Soluciones Gasíferas del Sur S.A. de C.V., compañías de Raúl Rocha Cantú, presidente de Miss Universo.
Añadió que no tiene injerencia en el certamen, y que la publicación de felicitación a Fátima Bosh “se realizó en el marco del entusiasmo popular por su triunfo.”
Ninguna fuente ha acreditado que Bernardo Bosh entregara ese contrato —que además data de 2023— al dueño del certamen. Sin embargo, la versión se replica como si estuviera confirmada.
La supuesta prueba de que Morena “influyó” en el triunfo internacional de la tabasqueña es que su tía es la exsenadora Mónica Fernández Balboa, actual titular del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
Pero se omite un dato básico: la familia Fernández es originaria de Teapa, Tabasco, un municipio con la tradición más sólida de reinas de belleza en el estado.
La propia Mónica Fernández fue Flor Más Bella de Tabasco en 1984, certamen que paraliza a la entidad cada año en la Feria estatal.
En redes sociales, desde cuentas orgánicas, se defiende a Fátima.
Varias fuentes han recordado que las cuatro veces que México ha ganado Miss Universo han surgido denuncias de fraude:
- 1991: se dijo que Lupita Jones ganó por el TLC.
- 2010: se afirmó que Ximena Navarrete fue “el regalo” del Bicentenario.
- 2020: se acusó que Andrea Meza fue coronada por el empuje de Telemundo.
- 2025: ahora se desacredita a Fátima Bosh con una versión no confirmada sobre un contrato que su padre ni siquiera estaba en posición institucional de otorgar.
Que la hermana de la madre de la nueva Miss Universo forme parte del gabinete de Claudia Sheinbaum Pardo se ha presentado como “prueba” de una influencia política que, hasta ahora, no tiene sustento documental.